Todo sucede por alguna razón, por muy inexplicable que parezca en su momento, todo tiene un por qué...y una respuesta.
En momentos en los que todo va mal, esta frase... já! esta frase te saca una sonrisilla sarcástica, lo ves todo imposible. Luego, con el tiempo las situaciones se suavizan, y vas pensando, y sí tiene razón, todo tiene un por qué de su existencia.
A veces es una respuesta irracional, hasta que le vas pillando la forma, y merece la pena pasar por cosas así. No sé, llamenlo experiencia, sabiduría, o como quieran llamarlo, pero ayuda a ser más persona.
Personalmente opino de mi vida que no ha sido de color de rosa, pero no me arrepiento, tuve que enfrentarme a problemas de todo tipo, y sufrí...y resistí. Me considero ahora fuerte, y sobretodo capaz...
Hay momentos en los que mi vida, ni siquiera es mía... de ella se apoderan sentimientos desagradables que me dejan sin habla, sin alma...mi voz resuena dentro de mi demasiado melancólica, y me grita conclusiones nefastas, hasta que el tiempo me hace sentir algo más viva. No es nada fácil, advierto, pero suelo recordar quien soy, vuelvo a levantar la cabeza...y el miedo que suelo sentir...desaparece.
Luego, miro el presente y me gusta, miro el futuro y me ilusiona ...y vuelvo a ser persona!
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